Las regulaciones del Pasaporte Digital de Productos (DPP) de la Unión Europea están destinadas a transformar la industria de la moda, aportando niveles de transparencia y trazabilidad sin precedentes a través de sus Regulaciones de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR).
En esencia, el DPP busca promover una economía circular proporcionando datos detallados de los productos a lo largo de su ciclo de vida, lo que facilita la toma de decisiones de compra informadas por parte de consumidores y distribuidores. Las marcas de moda pronto estarán obligadas a compartir información sobre el abastecimiento, la fabricación y la huella ambiental de cada artículo que venden.
El objetivo principal de las DPP es proporcionar a los consumidores información clara y fiable sobre la circularidad de un producto. «Con las DPP, sabrán cómo se produjo una prenda, quién la produjo y cómo gestionarla responsablemente cuando ya no la necesiten, para que puedan dársela a alguien que pueda reutilizarla», explica Alison Jose, directora ejecutiva de la plataforma DPP Global Circular Network.
Pero el panorama general revela que los sistemas DPP con análisis de datos también proporcionan información valiosa para las marcas y terceros involucrados en la economía circular de productos textiles. ¿Por qué? Porque los datos recopilados para los DPP con tecnología inteligente no solo verifican la huella del producto y los puntos críticos de impacto, sino también su valor financiero a medida que avanza en la economía circular.
Actualmente, los códigos QR son la tecnología principal para compartir información de productos, pero requieren localizar la etiqueta, con la esperanza de que no esté dañada, y solo se pueden escanear uno a la vez; un proceso lento que no funciona bien fuera del punto de venta. Jose predice que los hilos RFID (Identificación por Radiofrecuencia) se convertirán en el estándar de la industria a medida que evolucionen los requisitos de DPP, ya que resisten el desgaste y el lavado, y ofrecen una doble solución: incluyen un código QR para los consumidores y, al mismo tiempo, almacenan una gran cantidad de datos B2B (empresa a empresa) que impulsan la economía circular en la moda.
Los hilos RFID son pequeñas antenas integradas directamente en productos, nuevos o usados, que pueden escanearse con lectores comerciales en diversas etapas, desde la producción y los almacenes hasta los centros de reparación. Proporcionan datos en tiempo real a lo largo de la economía circular, capturando detalles como los procesos de fabricación, la composición química, las certificaciones, el historial de transporte, las reparaciones y el momento en que el producto entra en el centro de reciclaje, donde finaliza su ciclo de vida.
A medida que el producto avanza en su ciclo de vida, los datos de DPP se actualizan continuamente, comenzando en los sistemas internos de la cadena de suministro de la marca y extendiéndose a la venta minorista, e incluso más allá. Tras desconectarse de los sistemas internos, los datos permanecen accesibles a través de un formato de código abierto, lo que sienta las bases para un entorno empresarial equitativo para los productos que se mantienen dentro de la economía circular. Desde la producción hasta la reventa, la reparación y el reciclaje, las transacciones se registran sin problemas, sin necesidad de manipular físicamente el artículo.
Jose explica las ventajas del doble DPP como una secuencia de valores añadidos verificados: «Con la tecnología RFID de código abierto, cada paso se autentica al instante». Este sistema permite rastrear la rentabilidad de un producto a medida que cambia de manos, lo que garantiza que las marcas y los proveedores de servicios circulares puedan seguir obteniendo beneficios dentro de un sistema de moda circular. Por ejemplo, si un diseñador quiere reutilizar unos vaqueros de segunda mano con un logotipo de marca registrada, puede escanear los vaqueros originales, introducir esta información en el sistema y pagar una pequeña tarifa por el uso del logotipo. A cambio, la marca cubre los gastos de envío de la tela sobrante para su reciclaje, cerrando así el círculo. Esto garantiza que las costosas iniciativas de marketing rindan frutos hasta el final.
La integración de la IA en los sistemas DPP supone otro punto de inflexión. Para los consumidores, podría significar escanear el código de un par de vaqueros y descubrir las mejores opciones locales de reventa o reparación, gracias a la información geográfica generada por la IA. Esto no solo demuestra el auténtico compromiso de la marca con la sostenibilidad, sino que también ayuda a mantener los productos en circulación y a mitigar los vertederos, las emisiones y la contaminación.
Las marcas pueden optimizar aún más sus DPP integrando software de análisis del ciclo de vida (ACV). «Con los puentes digitales, se añade un hilo RFID, y sistemas como Green Story pueden recopilar todos los datos de cumplimiento normativo de las marcas, lo que facilita la generación de informes desde la producción hasta el final de su vida útil», añade Jose. Esto permite a las marcas obtener información valiosa, mantener el cumplimiento normativo y optimizar sus estrategias circulares.
A largo plazo, la tecnología RFID podría incluso ayudar a las marcas a optimizar sus obligaciones fiscales. Al demostrar la durabilidad y longevidad de sus productos mediante RFID, las marcas podrían optar a impuestos más bajos bajo futuras regulaciones ESPR. "Si una marca demuestra que su producto dura muchos años mediante estrategias de diseño circular desde el principio y que trabaja activamente para prolongar su vida útil mediante la reparación y la reventa, debería pagar menos impuestos", explica Jose. "Las marcas inteligentes pueden seguir generando ingresos, e incluso más, a medida que su producto circula más tiempo en la economía".
Mientras la industria de la moda se prepara para la implementación de pasaportes de sostenibilidad, la RFID se perfila como la tecnología que permite la transparencia y la trazabilidad exigidas por la UE. El DPP del futuro próximo está a punto de revolucionar la moda, garantizando que todos puedan participar e incluso beneficiarse de la economía circular.