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¿Ya has oído hablar del 'digirobe'? Las aplicaciones de vestuario digital son como armarios virtuales. Subes tu ropa real, la organizas y planificas outfits digitalmente. Algunos incluso te permiten probarte atuendos virtualmente. Desde el punto de vista de las marcas de moda, no se trata sólo de ver felices a los consumidores; es una mina de oro de datos.
Los beneficios de los guardarropas digitales para las marcas de moda Muchas aplicaciones de vestuario digital están trabajando en modelos de negocios que dan acceso a armarios digitales, lo que significaría que no se puede simplemente adivinar (cookies, algoritmos), sino ver exactamente lo que le gusta a la gente, las tendencias, etc. Es una medida inteligente que las marcas se involucren y comiencen a ayudarlas con vestimentas, consejos de moda y nuevas compras conscientes que se adapten a su estilo, para conservarlas para siempre. Las aplicaciones de vestuario digital brindan a las marcas información valiosa sobre las preferencias y el comportamiento de los consumidores, ayudándolas a comprender las tendencias y perfeccionar su oferta de productos. La capacidad potencial de integrar probadores virtuales en estas aplicaciones podría reducir la cantidad de devoluciones de productos, mejorando la eficiencia general de la cadena de suministro. Además, al involucrar a los consumidores en un espacio digital donde seleccionan y comparten prendas, las marcas pueden mejorar la lealtad de los clientes y el conocimiento de la marca. Etcétera. Es una nueva forma de consumo que es más precisa dentro del mundo de la moda digital y consciente.
Le pedimos a una usuaria frecuente de aplicaciones digitales que nos dijera lo que siente por ellas. Anna Ruiz es una 'estilista digital' especializada en estilismo comercial y publicitario, de celebridades y de moda. También ayuda a mujeres y hombres a encontrar su estilo único que se adapte a sus objetivos y estilo de vida. Cambió la forma tradicional de estilizar por trabajar con aplicaciones y ha probado más de 30 de ellas para hacer collages para sus clientes y asesorar sobre looks trabajando con sus piezas existentes y nuevas.
¿El cambio del estilo "normal" al uso de aplicaciones cambió tu forma de trabajar?
Definitivamente lo hizo. Me permite atender a más clientes y estar al tanto de sus agendas, necesidades de vestuario y próximos eventos simultáneamente. Puedo aceptar clientes más personales ya que no necesito vestirlos físicamente para eventos; lo hacemos virtualmente.
¿Qué aplicaciones digitales probaste y cuál fue la mejor opción para ti?
A lo largo de los años, he probado más de 30 aplicaciones diferentes, pero van y vienen. Algunas parecen anticuadas, mientras que otras sirven sólo para crear bonitos collages. Lo que me gusta de Whering es que permite a cada cliente fotografiar cada pieza de su guardarropa actual y agregarla a la biblioteca. Por ejemplo, puedo crear estilos específicos extrayendo elementos de una carpeta de fotos y también me permite agregar elementos que necesitan comprar en un collage. La mejor parte es que puedo asignar estilos al calendario de mis clientes, lo que facilita mucho mi trabajo.
¿Por qué no todos los estilistas y revistas han adoptado las funciones de estas aplicaciones?
Los estilistas suelen ceñirse a presentaciones y diapositivas habituales porque es a lo que están acostumbrados. Todo se reduce a educar a los clientes sobre el uso de una nueva aplicación, y no todos están preparados para eso. Parece funcionar mejor para la clientela habitual que confía y confía en usted a diario, en lugar de aquellos que prueban los servicios de estilismo por primera vez o que solo necesitan un par de opciones de vestimenta.
¿Crees que los armarios digitales se convertirán en la nueva norma o seguirán siendo un nicho en el futuro?
Creo que se convertirá en la norma. La vida es cada vez más rápida y la gente no siempre tiene tiempo para reunirse en persona. Todo se está digitalizando y es más asequible y sostenible para los clientes utilizar su guardarropa actual para crear looks en lugar de comprar prendas nuevas. Las sesiones virtuales también son rentables para ambas partes.
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