La República Checa es conocida por sus textiles y prendas de vestir. La industria textil del país ha pasado de telas de bajo valor añadido a prendas de vestir de alto valor añadido. El volumen de las exportaciones de ropa de la República Checa aumentó casi un 540% entre 1993 y 2019.
En algún momento, el sector de la confección de la República Checa se vio amenazado por importaciones baratas de otros países, pero ha experimentado un resurgimiento constante en los últimos años utilizando la última tecnología para hacer su ropa más competitiva.
Los fabricantes de ropa en la República Checa se han especializado en la confección de todo tipo de prendas de vestir, incluida ropa de hombre, ropa de mujer, ropa infantil y ropa para niños. También fabrican ropa interior, ropa de noche, ropa deportiva, ropa nupcial y de ceremonia, ropa de diseñador, tops, uniformes y ropa de trabajo, ropa de maternidad y mucho más.
En la República Checa hay alrededor de 2.300 empresas de fabricación de ropa. Estas empresas están repartidas por todo el país, aunque la mayoría de ellas están ubicadas en ciudades importantes como Praga, Pilsen, Brno, Ostrava, Olomouc, Liberec, Ceske Budejovice y otras ciudades y pueblos. Praha 1-Stare Mesto tiene 81 empresas; Praga 3- Zizkov tiene 63; Praga 1- Nove Mesto tiene 47; mientras que Brno-Veveri tiene 20. Casi todas las ciudades y pueblos importantes de la República Checa tienen al menos una empresa de fabricación de ropa.
A diferencia de los años 90, cuando los fabricantes de ropa en la República Checa utilizaban técnicas que requerían mucha mano de obra, la modernización de sus industrias en el pasado reciente ha hecho que las empresas de ropa adopten técnicas de producción de alta tecnología. Casi todas las partes del proceso de confección de prendas de vestir están automatizadas, lo que ayuda a mejorar la productividad, ahorrar tiempo, reducir el desperdicio y lograr una alta calidad.
Muchos fabricantes de ropa también han adoptado técnicas de diseño sostenible, como el corte de patrones sin desperdicio y la construcción de costuras mínimas para minimizar el impacto ambiental.
En general, la República Checa es un país ideal para la fabricación de prendas de vestir gracias a sus bajos costos de producción, barreras de entrada mínimas, infraestructura avanzada y un acceso más fácil a las materias primas. Además, al ser miembro de la Unión Europea, las empresas de confección tienen acceso a un mercado de exportación más grande.