El sector textil de Letonia ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Antes del siglo XX, la mayoría de los letones vestían trajes típicos. Las mujeres vestían faldas largas estampadas y se cubrían la cabeza con pañuelos.
Aunque han conservado esta forma de vestir como parte de su cultura, su estilo de vestir ha cambiado enormemente a lo largo de los años. Hoy en día, los letones visten una amplia gama de ropa, incluidos jeans, camisetas, trajes de diseñador, trajes, pantalones cortos y muchos otros tipos de ropa moderna.
En Letonia hay cerca de 750 empresas de fabricación de prendas de vestir que producen una amplia gama de prendas de vestir para satisfacer las necesidades de los consumidores. Estas empresas emplean a unas 13.000 personas. La mayoría de los fabricantes de ropa de Letonia operan como instalaciones de producción subcontratadas para marcas de moda extranjeras.
Riga, la capital de Letonia, cuenta con alrededor de 50 fabricantes de ropa. Otras empresas están repartidas por todo el país. Estas empresas se especializan en la producción de todo tipo de prendas de vestir, aunque son reconocidas por la fabricación de lencería. La mayoría de las empresas utilizan máquinas especiales para realizar tareas como ojales, costuras de contorno, costuras y bolsillos ribeteados.
Letonia tiene una larga tradición en la producción de prendas de vestir, lo que la convierte en uno de los principales productores de prendas de vestir de Europa del Este. La industria letona del vestido está muy orientada a la exportación. El país exporta una cantidad significativa de prendas de vestir a otros países.
Los fabricantes de ropa de Letonia utilizan máquinas de coser avanzadas y disfrutan de un coste de producción más bajo en comparación con muchos de sus homólogos europeos. También cuentan con un grupo de empleados calificados.
La posición geográfica única de Letonia proporciona acceso a grandes mercados, especialmente los mercados desarrollados de la UE. El país es una puerta de entrada a Asia, Estados Unidos y la UE. También cuentan con una fuerza laboral capacitada y motivada, una infraestructura desarrollada y una red fluida de información y comunicaciones. Letonia tiene casi todo lo que los fabricantes de ropa buscan en los países de la UE.